La chica está acostumbrada a que la traten así. El marido impotente la perdió en las cartas. Por eso la han estado jalando como una perra todo el día. Y cuanto más fuerte es la estaca, más fuerte la meten dentro. Sólo que el coño está ya tan acostumbrado a los nuevos amos, a la abundancia de leche, que no quiere volver atrás.
Para ser una mujer asiática, la mujer es muy jugosa y madura. Con todo lo diminuto de su complexión, ¡su culo y sus piernas se ven muy bien en la posición de cuna! Y además experimentada, divertida y sin complejos. ¿Quién iba a negarse a divertirse con ella? Lo interesante es que el hombre nunca se mostró, ¡a no ser que se cuenten los primeros planos de su polla! Entonces, ¿en qué se basa para suponer que es el hijo?
¿Qué es esa canción del principio?