¡Qué suerte tiene el marido con su mujer y su vecina! Tan guapa, insaciable y sobre todo experimentada. Me encantan las mujeres avanzadas en el sexo. Y qué coño y culo tan apetecibles, ¡sólo fuego! La vecina es joven, pero sus tetas son estupendas, hay que cogerlas y mirarlas. El marido también decidió no ser estúpido y se las folló a las dos por el ano de corazón. Ojalá pudiera salirse con la suya.
Para eso están los psicólogos, para aliviar la tensión psicológica, para intentar ordenar tus pensamientos y fantasías. Teniendo en cuenta que la sesión terminó con sexo lésbico, esta señora no tenía muchas crestas. Lo principal es que se sintió aliviada, ¡así que la sesión no fue en vano!
Estoy de acuerdo contigo, ¡es genial!